DECIRES
II
Tu nombre tiene la melodía de un beso lejano sin tiempo ni espacio, sin rostro ni aliento.
Un beso anhelado nunca dado, siempre presente navegante del tiempo y la mente.
Un beso prohibido, cruel, fresco, misterioso.
Tu nombre tiene la melodía de un beso lejano, de vientos helados y veraniegos recuerdos.
De trampas y sueños, de habitaciones oscuras y cerrojos oxidados.
Se fue con el verano sólo quedó la melodía de un beso lejano: tu nombre.